viernes, 1 de julio de 2011

antorcha inextinguible


Como Guillaume, y con él (ataviado a la manera de director de una imaginaria compañía teatral, con un bastón de trinchera en la mano, ante el telón bajo antes de la función, y saliendo del hueco del apuntador), sólo puedo, ahora, decirles:

Pero allá lejos todavía hay una hoguera
Donde se abaten estrellas humeantes
Y quienes las vuelven a encender les piden
Que se eleven hasta esas llamas sublimes
Y que ardan con ellas

Oh público
Sean la antorcha inextingible del fuego nuevo

[Mañana estará Guillaume en Madrid. También Jekyll&Jill, Fran Nixon y los Tipos Infames. Y parte de ecrevisse. Y otros, espero. Y, por supuesto, la mujer que baila alrededor de la montaña. Tal vez también estaré allí].